miércoles, 13 de septiembre de 2017

Una muerte lenta

Álvaro Martín Cordobés

El nuevo reglamento de caza es otro paso más hacia la debacle que se nos viene encima. Como bien ha expresado la FAC, se pueden haber conseguido muchas mejoras en citado reglamento, pero, ¿que hay más importante que la continuidad de nuestra afición?. Según el artículo 93. H de esta esperpéntica norma, y cito literalmente '' El menor de edad mayor de catorce años no emancipado necesita para poder ejercer la caza, autorización expresa y por escrito de quién ostente su representación legal. Los menores de catorce años podrán acompañar a personas cazadoras en modalidades sin armas de fuego, bajo la responsabilidad de éstos, desarrollando todas las acciones inherentes al ejercicio de la caza'', si, lean bien, los menores de 14 años no podrán acompañar a sus padres, tíos, abuelos,  o cualquier otra persona que intenta inculcarle los valores cinégeticos, en modalidades con armas de fuego, es decir, monterías, caza al salto, caza en mano, perdiz con reclamo, tiradas de zorzales, media veda.. ¿ continuo?, es algo absolutamente lamentable. 

Dicho lo anterior, la Junta de Andalucía pretende, y me remito nuevamente al cuerpo legal, que antes de los 14 años no tengas ningún contacto con armas de fuego, no te puedan enseñar que debes y que no debes hacer, y a partir de los 14, de la noche a la mañana, poder sacarte la licencia de caza y armas ( puro trámite, por cierto), como si por ciencia infusa te fueran a aparecer todos los conocimientos necesarios para manipularlas. 

Otra interpretación, que parece que puede prosperar, es que los jóvenes acompañantes actúen única y exclusivamente de '' mirones'', es decir, ningún contacto con piezas o reses abatidas, ni salir del puesto para su cobro, por lo tanto, quitarle cualquier protagonismo a una persona que esta en fase de aprendizaje. La administración, o cualquier otro organismo que haya intervenido en este esperpéntico artículo, pretende convertir a los futuros cazadores en ficus.  Lamentable, absolutamente lamentable. 

En definitiva, un ataque más a la caza. Si en esta elaboración del ROC la FAC ha participado activamente, espero que actúen de alguna forma para intentar solucionarlo, y  esto solo puede pasar por incorporar la petición, el día 30 de Septiembre, de la modificación de dicho apartado o por el recurso de inconstitucionalidad pertinente, remitiéndome a el procedimiento legal correspondiente. Permitidme el símil, una caza sin jóvenes, sin niños, sin cantera o como quiera llamarse, es como un árbol sin raíces, pues este solo puede estar avocado a caerse. 

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UN DÍA INOLVIDABLE En plenas fechas navideñas, mi tío me llamó para que fuéramos a tirar zorzales, algunos se veían, pero íbamos princip...