Álvaro
Martín Cordobés
1.Historia
Algunos
autores consideran que el alano español desciende del
antiguo perro llamado "Alaunt" que utilizaban
los alanos tanto para la guerra como para el manejo de
ganado vacuno, tumbando toros como buen can de agarre, desde la época
del Imperio Sármata en Asia central, en el siglo
I de nuestra era.
La
existencia de perros alanos en España data de hace varios siglos,
aunque no está muy claro cuál fue su origen. Algunos creen que esta
raza de moloso fue extendida por Europa por
los alanos en el siglo IV y que fue llevada a la península
Ibérica y al norte de África por los vándalos en el
siglo V.
En 1350 publica
el rey Alfonso XI su Libro de la montería, y en el siglo
XV se publica el Tratado de la montería, anónimo, en el
cual se realiza una profunda descripción somática del perro. Cuando
se hablaba de perro alano, todos sabían que se trataba de una presa
corredor que para justificar su nombre debía reunir determinadas
características: con cabeza fuerte, de proporciones longuilíneas,
grupa alta y buenos huesos. De lo que no cabe duda es de que estos
perros estaban muy extendidos, como lo prueba su aparición en
pinturas, por ejemplo los alanos que plasma Velázquez en Felipe IV
la Caza del Jabalí que se encuentra en la galería nacional de
Londres, así como son nombrados por Cervantes y Lope de Vega.
La
realidad es que estos perros no son el origen de ninguna raza de las
que conocemos hoy en día, pero si que son antepasados lejanos de
muchas razas de molosos populares en la actualidad, como por ejemplo
el Dogo Alemán o el Dogo de Burdeos.
Todo
el mundo pensaba que alano se había extinguido y que ya no formaba
parte de las cacerías ni de las fincas españolas, un grupo de
personas, en un afán de recuperar las razas fueron recorriendo
concienzudamente muchas zonas rurales de España buscando a este
legendario moloso, cuyo declive comenzó cuando su participación en
las corridas de toros fue prohibida en 1883. La búsqueda fue un
éxito, y encontraron ejemplares de alanos en Extremadura (suroeste
de España) y Castilla (meseta central), y también una población
grande y estable de unos 300 alanos en el Valle de Las Encartaciones,
en Vizcaya. Estos perros eran los mismo Alanos que se habían usado
para hostigar a las vacas y toros. Así que la regeneración de
la raza empezó a partir de los mejores ejemplares de estos alanos.
Su ADN fue analizado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la
Universidad de Córdoba para asegurar su autenticidad.
2.
Funcionalidad
Los
alanos se usan principalmente para el ganado, la caza, guardia y
defensa. También podríamos añadir 2 tareas que ocuparon en el
pasado como fueron la guerra y las corridas de toros. De hecho se
cree que Becerrillo, el perro del famoso conquistador Juan Ponce de
Leon y Figueroa podría ser un alano.
3.
Morfología y apariencia.
En
lo que se refiere a la apariencia, el alano es un perro de tipo
molosoide, eumétrico, de perfil recto, longilíneo, armónico y
rústico. Es un animal eminentemente funcional, de estructura
corredora, dotado de una gran agilidad, velocidad y resistencia, de
elásticos movimientos que recuerdan a los de un felino.
Braquicéfalo, con cabeza de aspecto cuadrado, cráneo ancho y fuerte
y depresión naso-frontal muy marcada, hocico corto, ancho y
profundo.
En
cuanto a la longitud del hocico debe ser entre un 35-37 % del total
de la cabeza. La longitud del tronco debe ser un 10 % mayor que la
alzada a la cruz. El perímetro torácico debe superar en un 25 % la
alzada a la cruz.
La
longitud del tronco es igual a la alzada a la cruz más un 10% de
esta, la línea dorsal debe ser recta o ligeramente ascendente, nunca
descendente.
Cruz:
Definida, de inserción media, en línea descendente hacia el dorso.
Es ancha, larga y de fuerte musculatura.
Dorso:
Dorso recto y musculoso.
Lomo:
La zona lumbar debe ser relativamente larga, ancha y de fuerte
musculatura.
Grupa:
Ancha, fuerte y ligeramente inclinada.
Pecho:
Medianamente ancho, profundo y de musculatura bien desarrollada,
visto de perfil desciende hasta la altura del codo. Su anchura
anterior, entre los encuentros, equivale a un 30 % de la alzada a la
cruz. Costillar arqueado, no cilíndrico, el perímetro torácico es
aproximadamente igual a la alzada a la cruz más un 25 por ciento de
esta.
Abdomen:
Visto de perfil, el tórax presenta una línea que asciende
gradualmente hacia el abdomen. El vientre debe ser retraído, nunca
agalgado.
Trufa:
Grande, ancha y con orificios nasales bien abiertos. Siempre
pigmentada en negro.
Hocico:
De menor longitud que el cráneo, de aspecto cuadrado, muy ancho y
profundo, normalmente representa un 37 por ciento de la longitud
total de la cabeza, se admite un hocico algo más corto siempre que
no sea Inferior a un 35 por ciento del total de la cabeza. No debe
presentar arrugas ni pliegues. El mentón es ancho y fuerte,
fácilmente apreciable si se mira de frente, su perfil no debe ser
huidizo ni sobresaliente.
Labios:
Moderadamente gruesos; el superior, ligeramente colgante, cubre al
inferior, que apenas es visible con la boca cerrada. La pigmentación
debe ser siempre negra.
Mandíbula
y dientes: Maxilares bien desarrollados. Dentadura fuerte y sana;
los incisivos deben ser grandes y estar bien alineados, los caninos
cortos y anchos, muy distanciados entre sí. Mordida ideal en tijera
invertida (los incisivos superiores por su cara externa entran en
contacto con los incisivos inferiores por su cara interna) aunque se
admite un ligero prognatismo. La ausencia del Primer premolar (p-1)
no debe constituir un defecto.
Mejillas:
Maseteros bien desarrollados, nunca exageradamente.
Ojos:
De tamaño medio, separados entre sí, de aspecto redondeado. Color
avellana, ámbar o amarillo, independientemente del color de la capa.
Párpados adheridos y fuertemente pigmentados en negro. La expresión
seria, de mirada penetrante, es característica de la raza.
Orejas:
De inserción media, muy separadas entre sí, normalmente recortadas
desde su base, ligeramente redondeadas y en punta, de pequeño
tamaño. Si no se recortan son llevadas plegadas sobre la cara y de
tamaño medio.
Cuello: Muy
fuerte, recto, relativamente corto y ancho. La piel es algo más laxa
que en el resto del cuerpo formando una ligera papada doble que nunca
llegará a ser exagerada.
Miembros
anteriores: largas, rectas y bien aplomadas, vistas de
frente o de perfil. Huesos fuertes y bien desarrollados.
Miembros
posteriores: fuertes,
de musculatura larga y bien desarrollada pero sin llegar a ser
exagerada. Bien aplomadas y correctamente anguladas.
En
lo que se refiere al color de los alanos, podemos
encontrar una gran diversidad, esta es:
- Barcino o atigrado en todas sus gamas; el carbonado puede presentarse en todas las tonalidades. Con o sin máscara negra.
- Leonado en todas sus gamas, desde el arena hasta el rojo; el carbonado puede presentarse en todas las tonalidades. Con o sin máscara negra.
- Negro y atigrado: presenta la distribución de color que en otras razas se denomina capa negro y fuego, aunque en el caso especial del Alano Español las marcas fuego son atigradas. Con o sin máscara negra.
Todas
las capas pueden aparecer manchadas en blanco, en las extremidades,
pecho y cuello. Si bien es deseable que haya la menor presencia de
blanco posible.
Alzada
a la cruz:
- Machos: 58 a 63 cm.
- Hembras: 55 a 60 cm
Peso:
- Machos de 30 a 40 KG
- Hembras de 25 a 30 KG
Este
ha sido un pequeño resumen de una de las razas más usadas en cuanto
al agarre, pudiendo contemplar varios ejemplares en muchas de las
rehalas de Córdoba, volviendo a recuperar su sitio en la caza, en
especial en las monterías, que nunca debió perder. Es un perro
noble y valiente que no duda en acudir a la llamada de sus compañeros
de fatigas, los podencos, raza que nos ocupará una nueva entrada
próximamente.
![]() |
Mismos ejemplares, en la feria de Archidona |
![]() |
Tyson y Tarzán, rehala Borland |
No hay comentarios:
Publicar un comentario