viernes, 31 de agosto de 2018

EL REGALO NAVIDEÑO

UN DÍA INOLVIDABLE

En plenas fechas navideñas, mi tío me llamó para que fuéramos a tirar zorzales, algunos se veían, pero íbamos principalmente para echar un rato en el campo.

A mí me gusta llevar siempre munición suficiente, aunque las expectativas no sean muy altas, nunca se sabe que puede ocurrir, ya sabemos lo que dicen ‘cuando menos lo esperas, salta la liebre’… y puede que te pille sin cartuchos. Pues bien, con todos los ‘arreos’ preparados, ya quedaba dormir un rato antes de partir para el cazadero.

Cuando llegamos allí, finca que todavía no teníamos el placer de conocer, nuestro amigo Pedro nos enseñó algunas instalaciones del cortijo y rápidamente nos montamos en el Land Rover para llegar a la zona en la que cazaríamos.

Nos colocamos más o menos como buenamente pudimos, en la linde de unos olivos de arbequinas (que entre las calles tenían bastantes matillas, lo que hacía presagiar que el cobro no iba a ser nada fácil), y con una fuerte niebla que apenas te dejaba ver 10 metros hacia adelante.

Se sentían algunos zorzales pitar muy cerca de nosotros, pero con la niebla se hacía imposible ni tan siquiera encarar el arma. Mi tío me decía… ‘se oyen algunos zorzalillos’, a lo que yo le dije ‘y tanto, pero apenas los ves un segundo con la niebla’. Pues bien, parece ser que Papa Noel (era 24 de diciembre), Los Reyes Magos por adelantado o yo no sé qué espíritu navideño bajo de los mundos mágicos para regalarnos aquella jornada, porque cuando levantó la niebla, comenzó el espectáculo.

Solo veías zorzales, uno, otro, se sucedían los lances sin saber a cuál disparar por la cantidad de este pequeño pajarito que tanta afición crea en nuestro país. Intentabas ir cobrando mientras ibas bajándolos, pero el continuo paso de zorzales no te dejaba dejar de mirar hacia el cielo. Al principio me costó adaptarme, la falta de costumbre quizás, o que soy muy malo, pero una vez le coges el tiro, todo va como la seda.

Íbamos hablando entre los 3, ‘esto es espectacular’, ‘yo nunca había visto esto’, algunas voces expertas decían ‘hacía muchísimos años que no veía una cosa así’, a la vez que corríamos a coger munición del cajón que pusimos en medio. Puede que tuviéramos la suerte de coger la entrada de los alirrojos, pues entraban en bandos bastante grandes, cosa extraña, además de cobrar muchos de ellos de esta especie.

A eso de las 11 de la am, le grité a mi tío ‘¡Me queda un cartucho!, ¿tienes alguno?’, a lo que él me dijo, ‘ya no me quedan más’. Sí, habíamos gastado un cajón y medio de cartuchos entre los 3, por cierto, con el último tiro maté el último zorzal.

Era el momento de intentar cobrar todos los que no habíamos podido ir cobrando, pero la dificultad del terreno hizo que pudieramos cobrar pocos más de los que ya teníamos colgados.

Al final pude cobrar 30, dejando otra docena por ahí perdidos. El resultado de la cuadrilla fue 80 zorzales cobrados, una lástima no poder haber cobrado todos. Hay que intentar no dejar animales en el campo, aunque es cierto que hay terrenos en los que es bastante difícil el cobro.

Fue un dia para el recuerdo, a mis 22 años de edad no recuerdo una cosa igual, y seguro que tardaré en volver a disfrutar de un dia así, fue el mejor regalo de navidad que pude tener.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Una Jornada Especial

MONTERÍA EN EL GARBANZUELO
Álvaro Martín Cordobés

Por fin llegaba tan ansiado fin de semana, ese que llevaba tantos meses esperando. El viernes partimos para un pueblecito de la provincia de Ciudad Real, situado en las estribaciones del Parque Natural de Cabañeros, llamado Retuerta del Bullaque, donde nos quedaríamos en una bonita casa rural. El equipo titular para ocupar dicha casa estaba integrado por Rafael, el primo Luis, Antonio 'El nervios', mi tío, Cesar (nuestro amigo palentino), mis padres, María y un servidor.



Tras la cena en el hotel balneario de San Pablo de los Montes, nos dispusimos a sortear. El puesto que nos toco en suerte sería el 8 de la armada del LABRADILLO, un cierre con la mancha a montear el día siguiente.




A la mañana siguiente, después de las pertinentes migas, partimos para la mancha a montear, yendo esta vez al puesto  mis padres, María y yo, eso es montear en familia!!. El puesto tenía un ajustado testero, compuesto por alguna encina salteada que intentaba sobresalir por el espeso mar de jaras. 






La gran densidad de cistus hacia presagiar que hasta que no soltarán las rehalas no empezaría el movimiento de las reses. Una vez soltaron las rehalas, comenzó la algarabía de ladras, entremezcladas con las detonaciones de los monteros, que desde nuestro puesto nos hacia pensar lo cargada de reses que estaba la mancha, pues el tiroteo era constante, pareciendo que nos encontrábamos en un ojeo. 

A eso de las 12 y 25 de la mañana, cuando ya el tiroteo ya no era tan descomunal, sentimos un tropel venir hacia nosotros por la cañada que teníamos debajo, y yo, pensando que eran ciervas,  tomé una actitud tranquila ante esa galopada que cada vez estaba más cerca nuestra, siendo sorprendido por un pequeño venado y una cierva en el testero. Cuando iba a irme con el  pequeño venado, vi aparecer por la misma vereda otro precioso macho, que destacaba por encima del pequeño. Mi padre, al ver el segundo venado, me dijo '' !el segundo, tírale al segundo que es grande¡'', y yo, errando el primer disparo, abatí el bonito ejemplar con el segundo que, aunque un poco alto, fue efectivo, alcanzándole en el ''raspín''. Tras escuchar el  ¡bien! de mi padre, intente hacer el doblete con el otro venado, que se estaba perdiendo en la espesura de las jaras, soltándole un tiro, siguiendo la máxima de mi amigo Rafa Salinas '' tu mándale grains y que coja los que quiera''. Las reses venían seguidas de los Borlanes, por lo que el lance no pudo ser más perfecto. 


Con la alegría de haber abatido ese precioso venado, y con la esperanza de poder haber hecho doblete, era el turno de terminar de redondear la jornada haciendo novia a María. En la montería se podían abatir ciervas, por lo que estábamos atentos a la llegada de cualquier res. Vimos aparecer una cierva escapando de los perros, que se quedo plantada en el testero al vernos. El primer disparo se le quedó un poco bajo, por lo que la cierva arrancó buscando la espesura pero, tras recargar, ejecutó un precioso lance con un disparo en movimiento que alcanzó al animal. Mi padre y yo, con la emoción de tener una nueva montera entre nosotros, abrazamos a María con la misma alegría que si hubiéramos matado la mejor de las reses. El día estaba siendo perfecto, no se le podía pedir más. 



Con el final de la montería, mi padre y yo fuimos a pistear el segundo venado. Una vez estábamos en el tiro, vi sangre pegada en una jara y, tras realizar un difícil pisteo debido más a la densidad y altura de las jaras que por la distancia a la que estaba le venado, encontramos el segundo. 



Cuando juntamos las reses que más cerca estaban, nos hicimos las fotografías pertinentes. 





Una vez llegamos a la junta de carnes, tocaba disfrutar de los lances y experiencias vividas con el resto de nuestros amigos monteros. María, no muy amiga de la sangre, prefirió no decir nada respecto de su noviazgo, cosa que no puedo culpar, pues ni yo ni mi padre tuvimos ese tipo de noviazgo, no siendo por eso mejores ni peores monteros. Eso sí, no se escapó de invitarnos a un café en petit comité a la cuadrilla de la casa rural. 



miércoles, 13 de septiembre de 2017

Una muerte lenta

Álvaro Martín Cordobés

El nuevo reglamento de caza es otro paso más hacia la debacle que se nos viene encima. Como bien ha expresado la FAC, se pueden haber conseguido muchas mejoras en citado reglamento, pero, ¿que hay más importante que la continuidad de nuestra afición?. Según el artículo 93. H de esta esperpéntica norma, y cito literalmente '' El menor de edad mayor de catorce años no emancipado necesita para poder ejercer la caza, autorización expresa y por escrito de quién ostente su representación legal. Los menores de catorce años podrán acompañar a personas cazadoras en modalidades sin armas de fuego, bajo la responsabilidad de éstos, desarrollando todas las acciones inherentes al ejercicio de la caza'', si, lean bien, los menores de 14 años no podrán acompañar a sus padres, tíos, abuelos,  o cualquier otra persona que intenta inculcarle los valores cinégeticos, en modalidades con armas de fuego, es decir, monterías, caza al salto, caza en mano, perdiz con reclamo, tiradas de zorzales, media veda.. ¿ continuo?, es algo absolutamente lamentable. 

Dicho lo anterior, la Junta de Andalucía pretende, y me remito nuevamente al cuerpo legal, que antes de los 14 años no tengas ningún contacto con armas de fuego, no te puedan enseñar que debes y que no debes hacer, y a partir de los 14, de la noche a la mañana, poder sacarte la licencia de caza y armas ( puro trámite, por cierto), como si por ciencia infusa te fueran a aparecer todos los conocimientos necesarios para manipularlas. 

Otra interpretación, que parece que puede prosperar, es que los jóvenes acompañantes actúen única y exclusivamente de '' mirones'', es decir, ningún contacto con piezas o reses abatidas, ni salir del puesto para su cobro, por lo tanto, quitarle cualquier protagonismo a una persona que esta en fase de aprendizaje. La administración, o cualquier otro organismo que haya intervenido en este esperpéntico artículo, pretende convertir a los futuros cazadores en ficus.  Lamentable, absolutamente lamentable. 

En definitiva, un ataque más a la caza. Si en esta elaboración del ROC la FAC ha participado activamente, espero que actúen de alguna forma para intentar solucionarlo, y  esto solo puede pasar por incorporar la petición, el día 30 de Septiembre, de la modificación de dicho apartado o por el recurso de inconstitucionalidad pertinente, remitiéndome a el procedimiento legal correspondiente. Permitidme el símil, una caza sin jóvenes, sin niños, sin cantera o como quiera llamarse, es como un árbol sin raíces, pues este solo puede estar avocado a caerse. 

miércoles, 2 de agosto de 2017

LA REHALA ESPAÑOLA



Las rehalas, recovas o jaurías son sin ninguna duda la pieza más importante de la montería. A lo largo del territorio nacional, podemos encontrarlas formadas por distintas razas, capas, tamaños etc.

En el sur generalmente están compuestas por podencos andaluces de talla grande, puros o cruzados con mastín ( atravesados), si bien, no es raro encontrar podencos 'rebajados' en las rehalas, dependiendo de los gustos de cada rehalero ( un ejemplo lo encontramos en el podenco paternino de Huelva). Estas razas son complementadas con perros de presa, cada vez más con alanos, que fue objeto de otra entrada de nuestro blog



Joaquin Borland monteando con sus berrendos
Atravesado de la Rehala Garnica















A medida que vamos subiendo, en el centro de la península, van aumentando el número de amastinados en las recovas. Una raza característica de las Villuercas y que se ha extendido con facilidad, debido a su gran versatilidad, es el Naveño, una raza de origen un tanto complicado y que podemos resumir en 3 etapas:

  • 1 etapa: Se mezclaron careas con mastines
  • 2 etapa: Se introdujo la sangre del podenco.
  • 3 etapa: Por último se utilizó al Azul de Gascuña y Pointer.


Naveño Recovas JJ

Por último, en los extremos norte de la península, estas jaurías es habitual que estén formadas por perros de rastro, debido a la orografia y a la modalidad que allí es más frecuente, la batida.

Grifon vendeano pequeño




  Dicho esto, cada rehalero y cada rehala es un mundo, por lo que lo anterior es un simple esquema orientativo.

Centrémonos en el podenco andaluz de talla grande, su gran éxito en la caza mayor (indudablemente también en la menor) puede ser tal y como define la Real Sociedad Canina Española por '' El afán cazador, su atención, su forma de latir corriendo, su agilidad en los quiebros y recortes, su resistencia al subir y bajar por peñascos y en atravesar la espesura y recortes, su resistencia al subir y bajar por peñascos y en atravesar la espesura del monte, hacen que el Podenco Andaluz sea el protagonista de cualquier rehala. Es un perro nacido para cazar, con un excelente olfato y muy resistente a la fatiga, no se amedrenta ante nada, metódico y rápido en la búsqueda, con un latir alegre tras la pieza ''

El Pelaje de esta raza puede ser tanto sedeño ( sedoso y largo) , cerdeño ( duro y largo) o liso.

La Cabeza mediana, bien proporcionada y fuerte. De forma tronco-piramidal, sin presentar fuerte depresión entre cráneo y cara, cuya terminación no es puntiaguda, sino más bien cuadrada y hocico terminado en una ligera subconvexidad.

Región facial
  • Trufa: De forma redondeada, de tamaño medio, fosas nasales bien abiertas y color miel.
  • Orejas: La colocación de la oreja es de inserción media, con amplia base de implantación, levantada enérgicamente cuando está en atención. Su forma es triangular con las puntas romas. El extremo lateral de la base coincide con el ángulo exterior del ojo.
Cruz: Características: Cruz poco prominente y de amplia inserción en el cuello.

Dorso: La línea superior es recta, la musculatura bien desarrollada. Proporción de la longitud del dorso y riñón: Relación dorso/riñones: 2/1

Lomo: Longitud: Corta. Anchura: De gran anchura. Musculatura: Muy desarrollada.

Grupa: Contorno: Ligeramente redondeada. Dirección: Ligeramente inclinada. Longitud: Larga. Anchura: De similares dimensiones a la longitud.

Pecho: Longitud: El pecho de longitud y anchura similar al diámetro bicostal. Profundidad de la caja torácica: Es bastante profunda. Forma de las costillas: De costillares robustos y ligeramente arqueados. Antepecho: Ancho, profundo y fuertemente musculado.

Abdomen: Contorno inferior: Recogido. Forma de abdomen: El vientre es redondeado y musculoso. Forma de los pliegues del vientre: No tiene pliegues en el vientre.

Cola

  • Inserción: De implantación baja.
  • Forma: Arqueado.
  • Longitud: No debe sobrepasar en longitud al corvejón.
  • Espesor: De grosor mediano.
  • Porte en reposo: En forma de sable hacia los corvejones.
  • Porte en movimiento: En forma de media luna hacia arriba, más o menos cerrada.
  • Descripción del rabo: Fuerte, recubierto de abundante pelo, que nunca forma bandera, durante la caza lo mueve alegremente; nunca se corta. Hacia el final del mismo suelen tener alguna mancha blanca los ejemplares de color canela.

Miembros anteriores: Patas delanteras vistas de frente: De grosor medio, aplomos correctos y desarrollo muscular acusado. Patas delanteras vistas de lado: Brazos de proporciones medias presentado fuerte musculatura y articulados armónicamente con la escápula, sin aparecer marcado el encuentro; codos amplios, destacados y paralelos al plano medio del cuerpo. Proporción en relación al cuerpo: Bien proporcionado.

Miembros posteriores: Bien aplomados, muy fuertes y de gran desarrollo muscular. Patas traseras vistas por detrás: Fuertes y perfectamente aplomadas.


Color:
  • Color básico: La capa es blanca o canela, o bien integrada por ambos colores. El color blanco existe en sus variantes plateada, mate y marfil; y el canela puede variar desde el claro al canela encendido.
  • Colores admitidos: El canela y el blanco.
  • Colores no admitidos: El resto de los colores.
Altura:
  • Machos: 54-64 cm
  • Hembras: 42-52 cm
Peso: 27 kg. ± 6 kg.

Estas son algunas características tasadas por la Real Sociedad Canina de España.

Me gustaría dar las gracias a las rehalas, en especial, a los perreros y los perros, por el gran trabajo que realizan durante el año para que en la temporada cinegética podamos disfrutar de nuestra gran afición. No hay que olvidar que estas personas dedican gran parte de su vida al cuidado de los perros, que no entienden de condiciones climatológicas, festivos, cansancio y demás, por lo que me gustaría pedir a los monteros que se tenga una especial consideración con este colectivo, que no siempre se respeta como se debería, y al que debemos ayudar en la medida de nuestras posibilidades, pues ellos son los que bregan por el monte para que nosotros disfrutemos de los lances. El mantenimiento de la rehala es una gran responsabilidad, por lo que hay que procurar el bienestar de los perros en la medida de lo posible, por mi parte, rechazo a cualquier persona que no cuide a los perros con unas condiciones mínimas. 

Hasta aquí una pequeña entrada sobre la rehala, en especial, el podenco andaluz de talla grande, por parte de un joven cazador que intenta seguir aprendiendo de la gente que considera que tiene algo que enseñarle. A continuación mostramos algunas fotos de las que son, y han sido, grandes Rehalas de Córdoba:

- Rehala Antonio Aguilera

Dos magnificas colleras 
- Rehala  Borland

Un ejemplo de rehala de Berrendos



















- Rehala García-Liñan

Manolo 'Almodovar' con un precioso ejemplar
Joven rehalera con unos bonitos cachorros





















- Rehala  Garnica

Suelta  de atravesados

-Rehala  Jubel

Preciosa collera
Juani con un ejemplar de la rehala de Jubel

- Rehala Ricardo Torres

Concentración de Rehalas



-Rehala Jesús Bernier
Un servidor con los 'coloraos' de Bernier

Álvaro Martín Cordobés

jueves, 22 de junio de 2017

Una fecha marcada en el Calendario

Montería en la Aljabara de Spínola

(28 de noviembre de 2015)

Álvaro Martín Cordobés

 Un año más teníamos la oportunidad de montear esta maravillosa finca, gracias a la invitación de nuestra amiga María Spínola.

Que se puede decir de la finca que no se sepa, ubicación ideal ( linda con el Jardín de la Aljabara, la Aljabara de Cárdenas, el Llano de los Morenos y el pantano del Bembézar), cantidad de reses de las que pocas fincas abiertas pueden presumir, lo que hace que todos los años este entre las mejores monterías de España, y un ambiente magnífico.

El sorteo se realizó la noche de antes en la taxidermia JA Gutierrez, en el polígono pedroche y al que por motivos deportivos no pude asistir, por lo que el encargado de sacar el puesto esta vez sería mi padre, cosa que me hacia temblar. La suerte nos deparó el 4 de la armada el Hacha, un cierre con el Bembézar, que aunque sobre el papel no era lo mejor, mi buen amigo Miguel García Mir, decía que no le disgustaba.

Esta vez, al igual que el año anterior, mi padre y yo compartiríamos puesto con 'mi tío' Rafael Borland, por lo que el espectáculo estaba garantizado.


' El espectáculo'
El desayuno fue en una explanada que hay en la carretera de Posadas a Villaviciosa. Tras saludar a los amigos tocaba el plato de migas de rigor , que como acostumbran en este completo día, estaban muy buenas. Nuestro cierre era de los primeros en salir por lo que, con una excelente organización, partimos sin mucha dilación hacia la finca.

Una vez allí, en el camino hacia nuestra armada, ya comenzamos a ver a las primeras reses que se mostraban inquietas ante lo que se le venía encima. Cuando llegamos, bajamos 'trastos' y rápidamente nos pusimos en guardia, ya que ante tal densidad de caza, y en especial de cervuno, y las demás armadas 'entrando en combate', los primeros momentos de la montería se hacían presagiar bastante moviditos.

El puesto era precioso, como la gran mayoría de los que que tiene la finca ( aunque mi predilección siempre será la armada de Calderas), con un testero ajustado en frente con algo de monte bajo pero sin suficiente entidad, otro más largo a la derecha ( 175 m), algo más poblado de encinas y con escaso monte bajo también y por último a la izquierda una vaguada muy apretada de encinas, que como Rafael dijo nada más verlo, y que no se equivocó, daría la cobertura suficiente a las reses como para que se escaparan sin poder ser tiradas. 

Foto del puesto a centro y derecha


Antes de soltar se movieron las primeras ciervas, pero no tuvimos la suerte de que fueran acompañadas de ningún venado. Una vez se soltaron a 'los valientes', que iban a poner patas arriba el monte, comenzó el espectáculo. Escasos minutos después de la suelta, entraron 2 ciervas y un venado por el testero de la derecha, y que con un certero disparo, conseguí abatir.

 

La montería proseguía y los tiros se sucedían, y aunque estábamos en un rincón de la finca, no dejaban de escucharse las detonaciones. Rafael, pendiente de la vaguada de la izquierda, vio una pelota de reses correr por la vereda que tenían, y me avisó de que iba un venado con ellas, pero cruzó, como aquel que se esta jugando la vida, por el viso del testero de enfrente y se fue sin ser tirado.

Cuando empezó a entrar ' la gasusilla ', mi padre sacó el repertorio de ibéricos que traía y Rafael, encargado del vino, descorchó la botella, ahora si, empezaba la montería.

Primer almuerzo

Mientras disfrutábamos del primer almuerzo, Rafael me avisó de que venía un venado con la tranquilidad que le dan las muchísimas monterías y lances que ha disfrutado, yo no sabía muy bien si lo decía enserio o de broma, por lo que me resistí a soltar el pedazo de pan y salchichón que tenía en la mano, sorprendiéndome el venado con una gran arrancada por el testero de enfrente. Tras un primer tiro con todos los aumentos del visor que dio agua, conseguí abatirlo en el segundo.

Sin dar tiempo casi a celebrarlo, por una vereda que teníamos enfrente en nuestro testero más ajustado, apareció de la nada un macareno, y con la sorpresa todavía de la situación, le corté la huida al animal. Se apreciaba que era un navajero pero todos los allí presentes nos dimos cuenta de que venía con sangre en la boca, por lo que debido a la cercanía y el nulo peligro que había, me acerque a comprobarlo, y efectivamente , el cochino venía tocado.


cochino en el testero



El resto de la montería transcurrió tranquilo, en cuanto a lances se refiere, siendo solo alterado por un pequeño venado que entro por el testero de la derecha, que ante la duda de si era venado o vareto y el viso, se fue sin ser ' asustado'. Por lo demás, en la postura, proseguía un almuerzo que se estaba alargando más de lo debido.....

Una vez terminada la montería, recogimos las cosas y nos acercamos a marcar las reses. El cochino lo marcamos con nuestra etiqueta, para reconocerlo en la junta de carnes, por si alguien lo reclamaba. De camino a la casa, en uno de los primeros puestos de nuestra armada, había un montero que había tirado el cochino y que tenía la lengua de este, ya que el tiro le había entrado por la 'quijá ' , por lo que sin discusión alguna, porque no la había, se lo señalamos para que lo vieran en el plantel.






Una vez llegamos a la casa, la sensación era que había sido un éxito la montería, como de costumbre. Ahora era el momento del segundo almuerzo, que en esta montería siempre es exquisito. Para terminar, agradecer a la familia Spínola la invitación y el trato recibido, pues siempre están pendientes de sus invitados; dar la enhorabuena a cinegética los Barrancos por el nuevo resultado cosechado, el cual sin duda volverá a estar entre lo más destacado de el panorama montero español;  por último, a mi padre y 'mi tío' por haber compartido otra jornada más haciendo lo que más nos gusta, cazar. 





Algunos de los grandes cochinos que se abaten en la montería

miércoles, 21 de junio de 2017

El Alano Español

Álvaro Martín Cordobés

1.Historia

Algunos autores consideran que el alano español desciende del antiguo perro llamado "Alaunt" que utilizaban los alanos tanto para la guerra como para el manejo de ganado vacuno, tumbando toros como buen can de agarre, desde la época del Imperio Sármata en Asia central, en el siglo I de nuestra era.
La existencia de perros alanos en España data de hace varios siglos, aunque no está muy claro cuál fue su origen. Algunos creen que esta raza de moloso fue extendida por Europa por los alanos en el siglo IV y que fue llevada a la península Ibérica y al norte de África por los vándalos en el siglo V.
En 1350 publica el rey Alfonso XI su Libro de la montería, y en el siglo XV se publica el Tratado de la montería, anónimo, en el cual se realiza una profunda descripción somática del perro. Cuando se hablaba de perro alano, todos sabían que se trataba de una presa corredor que para justificar su nombre debía reunir determinadas características: con cabeza fuerte, de proporciones longuilíneas, grupa alta y buenos huesos. De lo que no cabe duda es de que estos perros estaban muy extendidos, como lo prueba su aparición en pinturas, por ejemplo los alanos que plasma Velázquez en Felipe IV la Caza del Jabalí que se encuentra en la galería nacional de Londres, así como son nombrados por Cervantes y Lope de Vega.
La realidad es que estos perros no son el origen de ninguna raza de las que conocemos hoy en día, pero si que son antepasados lejanos de muchas razas de molosos populares en la actualidad, como por ejemplo el Dogo Alemán o el Dogo de Burdeos.
Todo el mundo pensaba que alano se había extinguido y que ya no formaba parte de las cacerías ni de las fincas españolas, un grupo de personas, en un afán de recuperar las razas fueron recorriendo concienzudamente muchas zonas rurales de España buscando a este legendario moloso, cuyo declive comenzó cuando su participación en las corridas de toros fue prohibida en 1883. La búsqueda fue un éxito, y encontraron ejemplares de alanos en Extremadura (suroeste de España) y Castilla (meseta central), y también una población grande y estable de unos 300 alanos en el Valle de Las Encartaciones, en Vizcaya. Estos perros eran los mismo Alanos que se habían usado para hostigar a las vacas y toros. Así que la regeneración de la raza empezó a partir de los mejores ejemplares de estos alanos. Su ADN fue analizado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Córdoba para asegurar su autenticidad.

2. Funcionalidad

Los alanos se usan principalmente para el ganado, la caza, guardia y defensa. También podríamos añadir 2 tareas que ocuparon en el pasado como fueron la guerra y las corridas de toros. De hecho se cree que Becerrillo, el perro del famoso conquistador Juan Ponce de Leon y Figueroa podría ser un alano.


3. Morfología y apariencia.

En lo que se refiere a la apariencia, el alano es un perro de tipo molosoide, eumétrico, de perfil recto, longilíneo, armónico y rústico. Es un animal eminentemente funcional, de estructura corredora, dotado de una gran agilidad, velocidad y resistencia, de elásticos movimientos que recuerdan a los de un felino. Braquicéfalo, con cabeza de aspecto cuadrado, cráneo ancho y fuerte y depresión naso-frontal muy marcada, hocico corto, ancho y profundo.

En cuanto a la longitud del hocico debe ser entre un 35-37 % del total de la cabeza. La longitud del tronco debe ser un 10 % mayor que la alzada a la cruz. El perímetro torácico debe superar en un 25 % la alzada a la cruz.

La longitud del tronco es igual a la alzada a la cruz más un 10% de esta, la línea dorsal debe ser recta o ligeramente ascendente, nunca descendente.

Cruz: Definida, de inserción media, en línea descendente hacia el dorso. Es ancha, larga y de fuerte musculatura.
Dorso: Dorso recto y musculoso.
Lomo: La zona lumbar debe ser relativamente larga, ancha y de fuerte musculatura.
Grupa: Ancha, fuerte y ligeramente inclinada.
Pecho: Medianamente ancho, profundo y de musculatura bien desarrollada, visto de perfil desciende hasta la altura del codo. Su anchura anterior, entre los encuentros, equivale a un 30 % de la alzada a la cruz. Costillar arqueado, no cilíndrico, el perímetro torácico es aproximadamente igual a la alzada a la cruz más un 25 por ciento de esta.
Abdomen: Visto de perfil, el tórax presenta una línea que asciende gradualmente hacia el abdomen. El vientre debe ser retraído, nunca agalgado.
Trufa: Grande, ancha y con orificios nasales bien abiertos. Siempre pigmentada en negro.
Hocico: De menor longitud que el cráneo, de aspecto cuadrado, muy ancho y profundo, normalmente representa un 37 por ciento de la longitud total de la cabeza, se admite un hocico algo más corto siempre que no sea Inferior a un 35 por ciento del total de la cabeza. No debe presentar arrugas ni pliegues. El mentón es ancho y fuerte, fácilmente apreciable si se mira de frente, su perfil no debe ser huidizo ni sobresaliente.
Labios: Moderadamente gruesos; el superior, ligeramente colgante, cubre al inferior, que apenas es visible con la boca cerrada. La pigmentación debe ser siempre negra.
Mandíbula y dientes: Maxilares bien desarrollados. Dentadura fuerte y sana; los incisivos deben ser grandes y estar bien alineados, los caninos cortos y anchos, muy distanciados entre sí. Mordida ideal en tijera invertida (los incisivos superiores por su cara externa entran en contacto con los incisivos inferiores por su cara interna) aunque se admite un ligero prognatismo. La ausencia del Primer premolar (p-1) no debe constituir un defecto.
Mejillas: Maseteros bien desarrollados, nunca exageradamente.
Ojos: De tamaño medio, separados entre sí, de aspecto redondeado. Color avellana, ámbar o amarillo, independientemente del color de la capa. Párpados adheridos y fuertemente pigmentados en negro. La expresión seria, de mirada penetrante, es característica de la raza.
Orejas: De inserción media, muy separadas entre sí, normalmente recortadas desde su base, ligeramente redondeadas y en punta, de pequeño tamaño. Si no se recortan son llevadas plegadas sobre la cara y de tamaño medio.
Cuello: Muy fuerte, recto, relativamente corto y ancho. La piel es algo más laxa que en el resto del cuerpo formando una ligera papada doble que nunca llegará a ser exagerada.
Miembros anteriores: largas, rectas y bien aplomadas, vistas de frente o de perfil. Huesos fuertes y bien desarrollados.
Miembros posteriores:  fuertes, de musculatura larga y bien desarrollada pero sin llegar a ser exagerada. Bien aplomadas y correctamente anguladas.

En lo que se refiere al color de los alanos, podemos encontrar una gran diversidad, esta es:
  • Barcino o atigrado en todas sus gamas; el carbonado puede presentarse en todas las tonalidades. Con o sin máscara negra.
  • Leonado en todas sus gamas, desde el arena hasta el rojo; el carbonado puede presentarse en todas las tonalidades. Con o sin máscara negra.
  • Negro y atigrado: presenta la distribución de color que en otras razas se denomina capa negro y  fuego, aunque en el caso especial del Alano Español las marcas fuego son atigradas. Con o sin máscara negra.
Todas las capas pueden aparecer manchadas en blanco, en las extremidades, pecho y cuello. Si bien es deseable que haya la menor presencia de blanco posible.


Alzada a la cruz:
  • Machos: 58 a 63 cm.
  • Hembras: 55 a 60 cm
Peso:
  • Machos de 30 a 40 KG
  • Hembras de 25 a 30 KG
Este ha sido un pequeño resumen de una de las razas más usadas en cuanto al agarre, pudiendo contemplar varios ejemplares en muchas de las rehalas de Córdoba, volviendo a recuperar su sitio en la caza, en especial en las monterías, que nunca debió perder. Es un perro noble y valiente que no duda en acudir a la llamada de sus compañeros de fatigas, los podencos, raza que nos ocupará una nueva entrada próximamente.



Mismos ejemplares, en la feria de Archidona

Tyson y Tarzán, rehala Borland

EL REGALO NAVIDEÑO

UN DÍA INOLVIDABLE En plenas fechas navideñas, mi tío me llamó para que fuéramos a tirar zorzales, algunos se veían, pero íbamos princip...